El gigantesco iceberg A68a, el fragmento de mayor tamaño del iceberg A68 separado de la plataforma Larsen (Antártida), en julio de 2017, sigue desplazándose en mar abierto en el Atlántico Sur y, si mantiene su estructura y la ruta de los últimos meses, podría llegar a encallarse o incluso chocar con la costa del archipiélago de las islas Georgia del Sur. El A68a tiene una superficie de unos 4.200 km² (en comparación, la isla de Mallorca tiene 3.640 km²) y por tanto es el iceberg más grande que existe en la actualidad en nuestro planeta.
La estabilidad y ruta de esta gran masa de hielo son impredecibles a largo plazo pero no se descarta que se mantengan durante los próximos meses y lo que quede del A68 llegue a Georgia del Sur. La presencia de este iceberg cerca de la costa o su impacto con tierra firme suponen una grave amenaza para numerosas colonias de focas y pingüinos, así como de diversos hábitats marinos y costeros en una zona considerada como un gran refugio de vida silvestre.
Gran afectación a los ecosistemas
«No hace falta decir que todas las criaturas que viven en el lecho marino serían aplastadas por el hielo del A68a, una perturbación que llevaría mucho tiempo revertir. Los ecosistemas locales pueden recuperarse y lo harían, por supuesto, pero existe el peligro de que si este iceberg se atasca, podría estar allí durante 10 años», ha apuntado el profesor Geraint Tarling.
No sería la primera vez que un iceberg llegara a las islas Georgia del Sur pero si esto ocurre con el A68a todavía con un tamaño como el actual, «esto marcaría una gran diferencia, no solo para el ecosistema de Georgia del Sur, sino también para su economía», ha indicado Tarling en declaraciones a la BBC.
Muchos animales pueden verse afectados
«Cuando se habla de pingüinos y focas durante el período que es realmente crucial para ellos, durante la crianza de los cachorros y los polluelos, la distancia real que deben recorrer para encontrar comida realmente importa. Si por la presencia de un iceberg tienen que hacer un gran desvío, significa que no van a volver con sus crías a tiempo para evitar que mueran de hambre», apunta este experto en estudios e ecología en la Antártida.
Estudios sobre el iceberg
Tarling y otros expertos del BAS esperan disponer de recursos económicos y técnicos para avanzar en sus estudios sobre la evolución del A68a y su posible impacto en las Georgia del Sur. Entre otros detalles, estos expertos recuerdan que la presencia de icebergs también puede tener efectos positivos como la mayor presencia de nutrientes.
De momento, no obstante, buena parte de los estudios se centran en analizar la trayectoria del iceberg y la consistencia de su hielo. Las imágenes de satélite sugieren que A68a está en un camino directo hacia Georgia del Sur pero esta ruta podría cambiar por diversos motivos. «Las corrientes podrían desplazar al A68a en lo que parece un extraño bucle alrededor del extremo sur de Georgia del Sur, antes de girarlo a lo largo del borde de la plataforma continental y retroceder hacia el noroeste. Pero es muy difícil decir con precisión qué sucederá», han indicado los expertos del BAS.