El año 2023 viene caracterizado, por el momento, por unas temperaturas realmente atípicas. Empezaron a finales de diciembre, y el inicio del mes de enero sigue igual. Un clima más bien primaveral, que ha sorprendido a todo el país.
El tiempo ha presentado cifras de récord durante los primeros días del año, aunque parece que poco a poco estamos volviendo a la normalidad. El sol y las altas temperaturas han ido desapareciendo y las precipitaciones se están llevando todo el protagonismo.
Sin embargo, las lluvias podrían tener una participación más bien escasa en este invierno de lo más extraño. Y es que la Aemet ya ha avisado de lo que puede ocurrir en España en tan solo unos pocos días, algo inesperado.
Lo menos esperado puede ocurrir ya
Parecía que, tras un inicio de año de lo más atípico, las temperaturas y el invierno recuperarían la normalidad. No obstante, parece que eso se acabará antes de lo previsto. Así la menos lo anuncia la Aemet.
Y es que se avecina una importante sequía, al igual que en 2022. El año pasado, fue caracterizado como el sexto año más seco desde 1961. Y parece que el 2023 no se va a quedar corto, y le va a tomar el relevo.
Tras un inicio de año inesperado, las malas noticias parecen no cesar. La sequía podría generar graves consecuencias.
Los datos de precipitación recogidos durante los últimos 12 meses revelan que España ha sufrido una sequía meteorológica, y que podría continuar con ella en este nuevo año.
"Se puede hablar de una incipiente sequía de larga duración, pues los datos de lluvia acumulada en conjunto en los tres años previos han sido lo suficientemente escasos". Remarca Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
Y es que esto no ocurrirá solo en invierno, sino que las olas de calor se irán reproduciendo sin cesar, haciéndose cada vez más extensas y virulentas.
Las lluvias ya se han acabado
De hecho, desde la propia organización meteorológica han anunciado que las precipitaciones terminaron ayer, lunes 9 de enero. Sin embargo, podría seguir lloviendo en algunas zonas como Galicia, Castilla y León, Extremadura, La Rioja y Andalucía, aunque con chubascos débiles e intermitentes.
Con el paso de los días, cada vez serán menos los territorios donde haya lluvias. Cada vez más débiles, hasta tal punto de desaparecer. Eso sí, el frío no se irá tan fácilmente.
A pesar de que las temperaturas mínimas podrían subir, seguiremos pasando algo de frío en todo el país. Eso sí, sin heladas nocturnas, y "sin grandes variaciones" respecto a los primeros días del mes de enero.
Después de esperar durante varios días la llegada del invierno "de verdad", sus actuaciones han sido de lo más efímeras. Pequeñas precipitaciones que se diluyen con el tiempo, y la aparición de la sequía, que ha venido para quedarse.
Veremos si con el paso del tiempo la situación climatológica mejorará, o nos encontraremos con uno de los años con el tiempo más extraño que se haya visto en España. Por el momento, altas temperaturas en invierno y pocas lluvias, y aún quedan más de 11 meses por averiguar.
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