La población de Spartanburg, en el estado de Carolina del Sur (Estados Unidos), llora la pérdida del perro más inteligente del mundo, a la edad de 15 años. Este ejemplar de ‘bordie collie’, frecuentemente adiestrado como perro pastor, era capaz de reconocer los nombres de más de 1.000 objetos, porque su amo había destinado su vida a enseñarle.
Chaser era el perro del psicólogo estadunidense John Pilley, el cuál adiestró para que recogiera cualquier objeto mediante un nombre que él decía. Le enseñó 1.022 sustantivos asociados a un millar de juguetes y otros métodos en sesiones de entre cuatro y cinco horas diarias, durante tres años.
El entrenamiento era más una clase de memoria y lógica que muscular, consistió en mostrar al animal un objeto y repetir varias veces su nombre, esconder la cosa y pedir al animal que lo encontrara. Insistiendo mucho consiguió que memorizara estos objetos por un nombre, hasta el punto que en 2013 Pilley publicó un estudio en el que exponía que su mascota podía comprender oraciones que contenían un complemento preposicional, un verbo y un objeto directo.
Una estatua de bronce en recuerdo del psicólogo y su perro
El psicólogo falleció el año pasado a los 89 años y entonces su esposa y una de sus hijas se encargó del cuidado de Chaser. Una pariente de Pilley explicó al diario The New York Times que en las últimas semanas la salud del perro había empeorado y murió por causas naturales.
La familia de Chaser enterró los restos de su mascota en el jardín trasero de su casa, junto a las cenizas de su adiestrador y amigo. El ayuntamiento y una plataforma proteccionista de animales han decidido construir una estatua de bronce de ambos para recordarles, que se instalará en las cercanías del museo de Spartanburg, la localidad donde vivieron juntos 15 años.