Toda gran historia tiene un final, y este es el caso de la miniluna que ha orbitado la Tierra de forma muy errática y prácticamente imprevisible durante los últimos meses. Se trata del elemento bautizado con el nombre 2020 SO que fue descubierto el pasado mes de septiembre cerca del globo terráqueo. Los astrónomos esperaban que la gravedad terrestre lo capturara y esto acabó pasando el 8 de noviembre. Desde entonces, este objeto ha ido ‘jugando’ con nuestro planeta, acercándose y alejándose de forma intermitente, pero siempre entre la Luna y la Tierra. Pero ahora, llega la hora de la despedida.
Y es que el 2020 SO, que se consideró una miniluna por su tamaño pequeño y su órbita constante alrededor de nosotros, hará su última aproximación a la Tierra este martes, 2 de febrero y día de la Candelaria, debido a que, tras este enésimo acercamiento, se liberará de la gravedad terrestre y volverá a vagar sin rumbo por el espacio, sin saber si algún día volverá con nosotros.
The Looping Orbits of 2020 SO
Sorpresa sobre el origen de la miniluna 2020 SO
Inicialmente, este objeto espacial, descubierto en septiembre por astrónomos del Observatorio de Halekala (Hawái), fue considerado como un pequeño asteroide que se había chocado con la Tierra y su gravedad. Su supuesto origen natural y el hecho de que orbitara a nuestro planeta como lo hace la Luna, lo hizo merecedor el título de superluna.
No obstante, y a medida que las investigaciones avanzaron, los astrónomos se quedaron muy sorprendidos por el más que probable origen de este objeto: ¡la miniluna había salido de la misma Tierra!
En este sentido, las alarmas ya saltaron cuando se vio que la velocidad del supuesto nuevo satélite natural de la Tierra era mucho más lenta que la de un asteroide convencional. Finalmente, las conclusiones fueron claras: se trataba de una pieza de un cohete perdido por la NASA en el espacio, según informó la misma agencia espacial norteamericana. En concreto, esta miniluna es la parte superior del cohete Centaur que transportó la nave Surveyor 2 hacia la Luna en el año 1966, antes de que el hombre llegara a nuestro satélite natural. La nave nunca llegó a su destino y se perdió.
Una historia para enmarcar y que, seguro, aparecerá en los libros de efemérides de la NASA y, seguramente, del mundo de la astronomía de todo el planeta. Y es que pocas veces la Tierra recibe la visita de un objeto creado en ella misma.
Último adiós a la miniluna
La máxima aproximación de esta miniluna a nuestro planeta fue el pasado 1 de diciembre, pero los acercamientos han ido variando desde noviembre. Ahora, estamos ante el último adiós del 2020 SO, que hará su último saludo cercano a la Tierra este martes, 2 de febrero, antes de desprenderse de nuestra gravedad y volver a perderse por el espacio dentro del Sistema Solar.
En concreto, la miniluna estará a una distancia de tan solo 220.000 kilómetros, mucho más cerca que la Luna, que se encuentra a 384.400 kilómetros de nosotros. Posteriormente, el objeto se irá distanciando y, en marzo, se liberará del todo de la gravedad terrestre para pasar a orbitar directamente el Sol.
Pese a que su máximo acercamiento se producirá este martes, la mayoría de los telescopios no podrán capturar este momento, razón por la cual algunos avanzaron su observación a la noche del lunes. Este es el caso del Observatorio Astronómico Bellatrix, ubicado en el centro de Italia, que ha retransmitido en directo la aproximación del 2020 SO. El evento se pudo seguir a través de la web del proyecto ‘The Virtual Telescope Proect’ del mismo centro astronómico.