La Semana Santa ha empezado con un tiempo marcado por las calimas, el calor atípico y algunos chubascos acompañados de barro en zonas del sur y oeste. De cara a las próximas jornadas, seguiremos con esta invasión norteafricana que mantendrá las temperaturas muy elevadas para la época y unas calimas que han empeorado mucho la calidad del aire.
Asimismo, aunque quedarán algunos intervalos nubosos con chubascos de barro mucho más aislados, el sol dominará en conjunto. La mayoría de máximas se moverán entre los 21º y 26º con mediodías de manga corta, pero aún subirán más en áreas del sur.
No obstante, tendremos que estar atento de cara la segunda parte de la Semana Santa, coincidiendo con los días festivos en que más gente tiene vacaciones, porque la bolsa de aire frío en altura cargada de inestabilidad que hay en el norte de Canarias llegará a partir del jueves por el oeste de la península y se acabará instalando encima de nuestro país, provocando chubascos diarios a partir de entonces en muchas comunidades, especialmente del centro y norte, donde los termómetros bajarán claramente. Una situación típica de primavera. En muchas ocasiones, lloverá barro.
En cambio, parece que el cambiazo será menos notorio en la costa sur, sobre todo en cuanto a la bajada de los termómetros. No obstante, se trata de una situación compleja que tendremos que ir siguiendo y actualizando días tras día.
Calor, polvo africano y chubascos de barro
De momento, mantendremos el tiempo bastante tranquilo y muy cálido para la época, al menos, un par de días más. El martes aún habrá menos intervalos nubosos en el sur y oeste, donde los chubascos de barro serán muy aislados y residuales. Las temperaturas máximas seguirán entre los 21º y 26º en general, incluso superando los 25º en el Cantábrico, mientras que rozarán los 30º en el interior sur peninsular.
Cambio importante de tiempo
De cara al miércoles, la nubosidad irá aumentando por el sur y oeste, incluso con las primeras lloviznas a última hora. No será hasta el Jueves Santo cuando la bolsa de aire frío en altura se nos tirará literalmente encima y provocará lluvias en toda la mitad oeste peninsular, llegando por la tarde a otros puntos del interior. Atención porque las precipitaciones irán cargadas de barro, debido a que, aunque el polvo en suspensión disminuirá, el ambiente seguirá cargado de la masa africana.
El Viernes Santo, la inestabilidad seguirá marcada en el interior con chubascos, pero se extenderá a más zonas del este y Pirineos, donde los chubascos de tarde pueden ir acompañados de tormentas intensas. De cara al fin de semana, la incertidumbre es aún mayor, pero parece que tendremos chaparrones de tarde en áreas de montaña y del este peninsular, sobre todo el sábado, mientras que el Lunes de Pascua, día aún festivo en algunas comunidades, sería mucho más tranquilo, aunque con viento del norte.
Parece que la inestabilidad será menos importante en la costa cantábrica, extremo sur peninsular, Baleares y algunas zonas de la costa de Levante, donde los chubascos que lleguen serán más débiles y aislados. No obstante, se trata de una situación irregular típica de primavera con un grado destacado de incertidumbre que tendremos que ir siguiendo.
Temperaturas para abajo
Con la llegada de este tiempo más movido, las temperaturas bajarían claramente en el centro y norte de la península, donde, pese a que seguiría el ambiente primaveral, desaparecerán los valores claramente por encima de los 20º tan atípicos. Muchas máximas entre 15º y 20º. El descenso puede ser muy acusado en zonas interiores de la mitad oeste, con entre 5 y 10 grados menos de cara al fin de semana. En estos puntos, pasaremos de los más de 30º a los 24º o 25º. En cambio, parece que los termómetros se moverán poco en la costa sureste, incluso hará más calor por los vientos recalentados del oeste.
Tiempo primaveral en Canarias
En cuanto a Canarias, el tiempo mejorará tras la inestabilidad de los últimos días, pero seguirán los nubarrones en las islas de más relieve, incluso con algunos chubascos dispersos a lo largo de la semana. Las temperaturas sufrirán pequeñas subidas y bajas sin más consecuencias con un ambiente, en general, típico de primavera en el archipiélago. También habrá calimas.