Vamco, ya es el quinto ciclón que azota Filipinas en menos de un mes y ha dejado al menos 39 muertos, 22 desaparecidos y 50 heridos a su paso por el norte del país, donde causó graves inundaciones, las peores que se recuerdan en Manila en décadas, informaron este viernes las autoridades. El lodo espeso y los escombros cubrieron muchos barrios y municipios en la capital filipina el viernes después de que Vamco, que barrió el centro de la isla de Luzón la madrugada del jueves, provocó graves inundaciones que obligaron a muchos residentes a refugiarse en los tejados de sus casas.
Devastación absoluta
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, muy criticado por su ausencia durante el paso de los anteriores tifones, tampoco estuvo presente en la rueda de prensa en la que participaron varios ministros y funcionarios del gobierno, aunque ayer sí emitió un mensaje televisado en el que prometió ayuda para todos los afectados por Vamco. «Como presidente, les garantizo que su gobierno hará todo lo posible para brindar asistencia en forma de refugios, artículos de socorro, ayuda financiera y asesoramiento posterior al desastre.Tengan la seguridad de que el gobierno no dejará a nadie atrás y saldremos de esta crisis», indicó el mandatario.
Del total de fallecidos, 12 cuerpos se han recuperado en Manila, según los datos facilitados hoy en rueda de prensa por el jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas, Gilbert Gapay, quien lidera las tareas de rescate. «Continuaremos buscando a los desaparecidos y ayudando en la evaluación de daños», indicó Gapay sobre las labores de rescate, para las que se están utilizando vehículos anfibios militares que normalmente se emplean para operaciones de contrainsurgencia.
Cifras desproporcionadas
Los servicios de emergencia comparan la situación en la capital con el tifón Ketsana de 2009, el más devastador que ha pasado por Manila y que dejó 464 muertos en todo el país, aunque Vamco azotó con vientos y lluvias más fuertes. En el extremo este de la ciudad, miles de familias fueron evacuadas porque el agua sumergió unas 40.000 viviendas al alcanzar el río Marikina los 22 metros, superando la marca de 21,5 de Ketsana en 2009, cuando se produjeron graves inundaciones en el distrito de Marikina con 78 muertos.
Sin embargo, en la misma rueda de prensa, en portavoz del gobierno, Harry Roque, ofreció unos datos oficiales diferentes -14 muertos y 14 desaparecidos- aunque admitió a que la cifra sería mayor a medida que verifican las informaciones de las agencias gubernamentales implicadas en las labores de rescate. Vamco, que ya salió la mañana del viernes del área de Filipinas, obligó en todo el país a la evacuación de unas 350.000 personas y unas 100.000 han tenido que ser rescatadas por los equipos de emergencias, 41.000 solo en capital.
«La situación es abrumadora», admitió el alcalde de Marikina, Marcelino Teodoro, que confesó que no esperaban que el río superara los 18 metros. Vamco, que tocó tierra la noche del miércoles en la costa este de Luzón, en la provincia de Quezon, peinó la zona centro de la isla con vientos sostenidos de 155 kilómetros por hora y rachas de hasta 255 km/h y copiosas lluvias, según Pagasa, la agencia nacional de meteorología.
Miles de viviendas sin electricidad
A su paso, Vamco derribó árboles, viviendas y postes de electricidad, lo que dejó sin suministro a unos 3,8 millones de personas en Manila y provincias periféricas, obligando a suspender clases y trabajo en oficias gubernamentales. Vamco es el quinto ciclón que azota el país en menos de un mes, después que las últimas tormentas ocasionaran medio centenar de víctimas y daños millonarios.
Las regiones de Bicol y Calabarzon, al sur de Luzón, también sufrieron el embate de Vamco mientras todavía se recupera del fuerte impacto del tifón Goni, que produjo más de 30 muertos y desaparecidos, y del tifón Molave (26 víctimas), con pérdidas acumuladas en agricultura e infraestructuras de unos 220 millones de dólares. En las últimas semanas Filipinas -a la que afecta una media de 20 ciclones al año- también ha sufrido la tormenta tropical severa Atsani y la tormenta tropical Etau.
Después de haber recibido 21 ciclones en lo que va de año, la agencia nacional de meteorología, Pagasa, alertó de que Filipinas todavía podría sufrir el paso de otros cuatro antes de fin de 2020, un año especialmente vulnerable a las tormentas por el impacto del fenómeno conocido como La Niña.